sábado, 14 de junio de 2014

CUESTIONES PREVIAS

Si pensamos que las altas capacidades vienen generadas por la mezcolanza de factores biológicos (genéticos y de herencia), psicológicos (características de personalidad), y sociológicos (ambiente en el que se ha desarrolla su persona y valores sociales), debemos por tanto¸ contar con todos ellos a la hora de buscar estrategias y métodos de intervención para estos alumnos. Según Hackney (1981) el superdotado debe ser percibido y estudiado como parte de un mayor ecosistema que debe incluir: la familia, el colegio y el mundo interior del niño.  Son numerosos los estudios, entre ellos los de Wallace y Walberg (1987) y  Gardner (1995), los que señalan a la familia, el centro escolar y las condiciones sociales, como “un apoyo indispensable para la persona eminente”.  Es por ello de especial importancia saber orientar y atender las necesidades de la familia, si queremos que el niño superdotado desarrolle sus talentos adecuadamente.

La familia es uno de los contextos de desarrollo humano más importantes y cruciales para los individuos que viven en ella¸ es de hecho el primer agente socializador de nuestra existencia. La familia juega un papel extraordinariamente importante en la conformación de las características psicológicas de los hijos, tanto en lo que se refiere a la personalidad como en lo relativo a la inteligencia, sin embargo los programas destinados a la formación de la familia son muy escasos en relación a los destinados a padres con hijos con altas capacidades. Al estudiar levemente la literatura sobre altas capacidades¸ es fácil comprobar que se ha dedicado mucha más atención a cubrir las necesidades intelectuales y de aprendizaje de estos estudiantes, a través de programas especiales y enriquecimiento curricular y menos a cubrir otro tipo de necesidades relacionadas con aspectos emocionales y de orientación, tanto personal como familiar.

Sería erróneo interpretar la investigación sobre niños superdotados concluyendo que el niño con talento representa un problema para su familia.  Esto simplemente no es cierto.  Sin embargo¸ también sería falso asumir que la superdotación no representa retos y necesidades sociales y emocionales únicos (Colangelo y Dettman¸1983). Los problemas, generalmente, surgen porque familia, escuela y sociedad no están preparadas para comprender y apoyar el desarrollo propio de estos niños, más que porque el grupo de “superdotados” como tal resulte ser un grupo problemático.  De ahí que la intervención psicoeducativa en estos contextos resulte si cabe aún más necesaria.

La Atención a la Diversidad está incluida en nuestra legislación como un elemento de calidad del sistema educativo. Dentro de la Educación Especial, entendida como el conjunto de recursos personales y materiales con los que responder a las alumnos con necesidades educativas especiales, nos encontramos con dos grandes grupos: alumnos con discapacidad y alumnos que presentan sobredotación intelectual. Cuando hablamos de alumnos con altas capacidades intelectuales, hablamos de discentes con unas necesidades educativas concretas. La organización de la respuesta que hemos de proporcionarles ha de ser planificada, desarrollada y evaluada con rigor. En esta respuesta se debe identificar y valorar sus capacidades y necesidades educativas especiales, ofrecer una propuesta curricular adaptada en función de las mismas y de acuerdo con su estilo de aprendizaje, así como determinar los apoyos y servicios que puedan requerir. Se hace necesario que ofrezcamos una respuesta de calidad¸ tanto a nivel curricular como familiar. A nivel curricular hay que establecer un currículo óptimo¸ individualizado para cada alumno¸ es por ello¸ por lo que no resulta nada fácil organizar una respuesta adaptada a sus necesidades.

La profesión docente exige una formación amplia, consistente y continua que permita dar respuesta a la diversidad de niños/as con los que se van a trabajar. Interesa en este sentido profundizar en el concepto de altas capacidades y en todos aquellos aspectos que permitan perfeccionar la práctica docente. Partimos de la idea de que los profesores jugamos un rol determinante en dos momentos fundamentales para la vida de los niños/as con altas capacidades: el primero en su identificación inicial en los contactos en el aula, y el segundo en su trabajo en clase.  Como paso intermedio se encuentra el trabajo del equipo de orientación y de otros profesionales. Con lo cual, en este blog¸ nos ha interesado exponer características, aspectos y toda información que resulte de ayuda a estos dos momentos en que las maestras estamos en directo trato con los niños y niñas con altas capacidades.  Pretendemos de este modo¸ facilitar el trabajo docente a otros compañeros con alumnos con altas capacidades en Educación Infantil para que podamos conocerlos¸ comprenderlos mejor y dar respuesta a sus necesidades escolares, sociales y familiares. En definitiva queremos conseguir el desarrollo máximo de cada persona así como su potencial humano.


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